Vida en armonía

Somos energía

Somos energía

Quizá no suene novedoso afirmar que "somos energía", pero si buscamos en esta definición su sentido más universal veremos que energía es amor. Así que cuando decimos que somos energía es como decir que somos amor.

Todo lo que nos rodea es energía en diferentes manifestaciones y todos tenemos la capacidad de poder verla. Por ejemplo, alguien habrá oído hablar del aura, que no es más que la energía que tenemos los seres del universo y que debemos aprender a sentir y a distinguir.

Reconozcamos nuestra energía

Es muy importante reconocer la energía que tenemos en nuestro cuerpo físico y en el espiritual, aun si no la vemos, ya que al intentar percibirla empezaremos a activarla en nuestro ser. En ese momento todos nuestros sentidos, la mente y el corazón iniciarán a prenderse. Es un despertar que nos ayudará a, incluso, sentir más poder, a sentirnos mejor en todos los aspectos: a sentir más, a oír mejor, a ver mejor.

Un ejercicio diario muy sencillo que nos ayudará a empezar a reconocerla es:

  • Frotar nuestras manos para abrir los canales de energía.
  • Pedir energía del cosmos, tomarla con las manos y conjugarla con la nuestra.
  • Para hacerlo debemos de pasar las manos por todo el cuerpo, como si estuviéramos recogiendo nuestra energía para unirla con la del universo..
  • Una vez que sintamos que son una sola, la podemos programar y reenviarla al universo, dirigiéndola hacia donde más se necesite en ese momento.

En este ejercicio se puede tomar la energía del plexo solar, que es un centro lleno de energía que podemos manejar para sacarla. Al hacerlo la enviamos, pero debemos tener cuidado con ella porque es sagrada, se tiene que liberar con un propósito, por ejemplo, para ayudar a las personas que lo necesiten.

Es vital también que al hacer el ejercicio de reconocimiento de nuestra energía pidamos la guía de nuestro corazón y la protección de la fuerza en al que creamos, ya que esto nos irá llevando por donde tenemos que ir para lograr nuestro objetivo

Nuestros centros de poder

Todas las personas tenemos un centro de poder por donde generalmente recibimos energía, emociones, sensaciones y sentimientos, el plexo solar. A nivel físico lo podemos ubicar en la zona del diafragma, pero en nuestro cuerpo astral en realidad lo que tenemos es una esfera grande que recibe energía.

A su vez, cada persona tiene diferentes centros energéticos, los llamados chacras, zonas mágicas de nuestra esencia, por medio de los cuales tomamos energía y, aunque se considera que la mayor cantidad se recibe por la coronilla, no siempre es así. Depende de cómo esté nuestro cuerpo en el momento.

Por ejemplo, si ayer recibimos energía por ese chacra, hoy quizá la recibamos por el del corazón o por el chacra de la raíz, todo dependerá de cómo estén nuestro cuerpo, nuestro corazón y nuestras emociones.

Pero por cualquier parte que llegue, inmediatamente viajará a nuestra esfera de poder que se concentra en esa parte y empezará a trabajar para distribuirla por todo el cuerpo.

Fuerza y protección

El centro ubicado en el plexo solar es uno de los más importante porque también cumple una función de protección. Habremos notado que cuando recibimos un susto o mala noticia, de inmediato lo sentimos en la zona del estómago. Después de que el plexo solar ha sentido ese choque de energías, empieza a mandar energía a todo nuestro ser.

También cuando tomamos energía se deposita en el plexo, lo que lo convierte en un centro muy fuerte. De ahí que haya posiciones especiales para sacar y mandar energía desde este punto.

Es importante recordar siempre que este tipo de energía es muy sagrada porque involucra y activa fuerzas mágicas que constituyen un poder para dar y ayuadar a los demás y viceversa.

Con la práctica comprobarás que percibir nuestra energía es una forma de irnos conociendo mejor, de reactivar nuestro poder y de despertar y agudizar nuestros sentidos.

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